Los Steelers aplastaron a los Ravens por 43 a 23 y se ubican 2°en la AFC Norte
El Sunday Night Football de la novena semana 2014, estaba reservado para un super duelo divisional de la AFC norte. Los eternos rivales Baltimore Ravens (5-3) y los Pittsburgh Steelers (5-3) se volvieron a ver las caras en el Campo Heinz para reeditar un enfrentamiento épico, la misma noche en que se retiraba de la franquicia, el número 75 que vistiera la leyenda, Mean Joe Greene.
Parece ser que el espíritu de aquella mítica Cortina de Acero de los 70 inundaba el ambiente y fue la inspiración para la defensiva local, que invisibilizó a la ofensiva de los Cuervos de Baltimore y pudo tomar revancha de la derrota sufrida en la segunda semana cuando cayeran por 16 a 6.
Los Steelers, para no repetir la historia de 7 semanas atrás, debían
- Detener el ataque terrestre de la dupla Justin Forsett – Lorenzo Tagliaferro quienes promediaban poco más de 128 yardas por partido.
- Por otro lado deberían no sólo presionar sino también detener al QB Joe Flacco quien se destaca por lanzar improvizando a la carrera.
- Por último la línea ofensiva debía proteger a Ben Roethlisberger si quería darle ritmo al avance. Para esto era imperioso ganar los duelos personales contra el tridente defensivo de excelencia que forman Terrell Suggs, Elvis Dumervil y Haloti Ngata.
Pero las cosas no comenzarían bien para la ofensiva local, quien era incapaz de hilvanar una serie tan siquiera digna. Debieron despejar en las cuatro primeras series ofensivas, lograron el primer down recién al final del 1er cuarto con 1:27 por jugar en una serie en la que permitirían la captura del QB 3 veces en jugadas sucesivas retrocediendo 29 yardas en propio campo.
Además caían por 7 puntos.
Sin embargo a la defensiva, el panorama a estas alturas del juego era bien distinto. Con excepción de la marcha de un solo pase de 35 yardas para TD, la defensiva detuvo a los Ravens en las restantes 3 series.
Finalmente, con 9:25 por jugar en el 2do cuarto, Arthur Moats provocó un fumble que fue recuperado y devuelto 27 yardas por Brice McCain, que dió un vuelco de campana en el partido.
Todo cambió cuando Big Ben conectó con Le’Veon Bell en un pase de 5 yardas que empató el juego.
Tres jugadas más tarde, Joe Flacco, puesto bajo presión por el “renovado” LB James Harrison, fue interceptado por Jason Worilds quien devolvió para 30 yardas hasta la yarda 30 de Baltimore.
Le tomó 3 jugadas más a Big Ben conectar con el sorprendente novato Martavis Bryant y pasar al frente 14 a 7.
Los visitantes respondieron con un gol de campo, pero la ofensiva de Big Ben daría una muestra más de su romance apasionado con los segundos cuartos: Bomba recta a la derecha de 47 yardas para Markus Wheaton con posterior conversión de 2 puntos improvisada por necesidad.
Los restantes 53 segundos fueron de pura para presión Flacco.
Así concluyó la primera mitad. 22 a 7 para los Acereros.
- Puro 2do cuarto…
En el tercer cuarto, 2 series ofensivas por bando con idénticos resultados: patada de despeje.
El acto final comenzó con una recepción de 54 yardas del cada vez más indispensable Antonio Brown, quien debió romper tacleadas y hacer un sprint final para alcanzar la zona de anotación. Los Steelers se ponían así 29 a 10 en un cómodo marcador.
Sin embargo, los equipos especiales acereros permitirían una devolución de kickoff de 109 yardas a Jacoby Jones, quien puso de nuevo en el partido a la visita.
Con mucho tiempo por jugar, la ofensiva de Big Ben enfrentaba el desafío de avanzar el balón para al menos consumir el reloj si era que se les negaba una anotación.
Pero, en una serie ofensiva de 71 yardas en 9 jugadas, el QB encontró por segunda vez en la end zone a Bryant para no entregar sus banderas y demostrar quién estaba en realidad al comando del partido. Con 9:31 por jugar en el partido, los Steelers recuperaban la ventaja de 19 puntos.
Pero los Cuervos estaban lejos de entregarse y un fumble de Ben Roethlisberger fue transformado en 6 puntos cuando Baltimore falló la conversión de 2 puntos.
Con el marcador 36 a 26 y 2:36 en el reloj, los Steelers comenzaron su última serie ofensiva que llegó al punto de ponerse en 4to y 2 por avanzar en la yarda 33 de Baltimore.
Parece que un gol de campo de 50 yardas o un despeje no son una opción para los nuevos Steelers.
Por segundo partido consecutivo rematan a su oponente yendo por todo en 4to down y corto y se la juegan al TD. Al decir del Coach Tomlin luego del juego contra los Colts en referencia al pase para TD a Heath Miller en 4to y 1: “creímos que no era el momento para levantar el pie del pedal”.
En esta ocasión el TE elegido fue Matt Speath.
43 a 23. Asunto liquidado.
Claramente estos son unos Steelers diferentes a los que vimos desde el 3er cuarto de la jornada de apertura hasta el final del primer cuarto de la semana 7 contra Houston Texans (período este en el que hubo, claro, intermitencias de buen juego)
Pero, en general, aquel equipo hacía de la inconsistencia una bandera.
Primero era un desproporcionado número de costosas faltas. Le siguieron los tackles fallidos. Luego la red zone que se había transformado en la dead zone, como dice acertadamente KT. La falta de protección al QB. La falta de timming de Ben con sus receptores que parecían no jugar en la misma página. Más: la falta de turnovers. Más: el mal manejo del reloj y la imposibilidad de mover las cadenas para sellar los resultados. Y así se podría seguir.
Uno a uno se fueron sellando las fisuras, sin que aparecieran otras. Se incorporaron jugadores en puestos clave (Bryant, Antwon Blake, Stephon Tuitt), se recuperaron otros (Ryan Shazier, Steve McLendon), alcanzaron su antiguo nivel algunos (James Harrison)…
Y la defensiva volvió a ser la que recuperaba balones, la que cerraba el ataque terrestre, la que castigaba mariscales de campo oponentes. Y esta defensiva pone en manos de Big Ben el balón.
Ben es realmente BIG
El Mariscal de campo estrella más ignorado por los medios, con un índice de pasador de 110.6 es solo superado por Aaron Rodgers y por el legendario Peyton Manning; con el 68.3% de los pases completados, solo superado por Drew Brees. Con 12 pases de TD en los últimos 2 partidos con 0 intercepciones (4 TD menos que todos los anotados en la temporada completa por los New York Jets, sus próximos rivales)
Desafortunadamente no hay “Índice de liderazgo” en las estadísticas.
Pero es justo decir que este Ben, el de los récords, no sería Ben de los récords sin Antonio Brown, sin Heath Miller, sin Markus Wheaton, sin Martavis Bryant, sin Le’Veon Bell, o Lance Moore o Justin Brown.
Vienen ahora los Jets (1-8) y los Titans (2-6) antes de la fecha libre, ambos de visitantes. Dos rivales aparentemente muy accesibles, antes del sprint final, ya bastante más complicado, para dirimir quién se queda con la AFC North. La extremadamente competitiva AFC North.
Cincy (5-2-1); Pittsburgh (6-3); Cleveland (5-3) y Baltimore que cayó a 5-4.
Espera Cincy en la semana 14 y en la 17.
Jugando de esta manera, impensada por la Nación Steeler hace apenas 3 semanas atrás, se llegará de la mejor manera a la disputa por la postemporada.
Este es el camino.
El Dr. de Acero