Los Pittsburgh Steelers recibieron en casa nuevamente a un equipo con marca perdedora buscando avanzar en la más que competitiva división Norte de la AFC. Pero como viene sucediendo durante esta temporada, los Acereros debieron luchar contra sí mismos además de su ocasional oponente, quien venía de 3 derrotas consecutivas.
Y es que a pesar de que el QB Ben Roethlisberger lanzó para 435 yardas y 2 TD, también se anotó con 2 intercepciones. Una, la primera, en la end zone de New Orleans y la segunda en la propia yarda 16.
- Lo grave del asunto es que Drew Brees comandó a su ofensiva para obtener 14 puntos a partir de estos obsequios de la ofensiva local.
Mientras la unidad de Big Ben luchaba, sin éxito, para convertir de a 6 durante la primera mitad, y debía conformarse con la conversión de 2 goles de campo, la defensiva de Coach Dick LeBeau pudo contener a los Santos durante las primeras 3 series ofensivas.
De allí en más todo o casi todo fue para los visitantes:
En las siguientes 6 series ofensivas, Drew Brees lanzaría 5 pases de TDPor el lado de los Steelers, luego de los mencionados goles de campo, que dejaban sabor a poco en la boca de la Nación Steeler, se sucederían un punt, una intercepción, un gol de campo fallado y una nueva intercepción.
Recién faltando poco más de 4 minutos en el tercer cuarto, luego de una serie de 83 yardas , Le’Veon Bell corrió una yarda para TD acercando a los Steelers 13 a 21. Pero la esperanza de una remontada duró poco ya que 2 minutos 30 más tarde, el QB Brees lanzó 69 yardas a Kenny Steels luego de un error enorme de Ike Taylor quien salió de frente a buscar al receptor y resbalón de por medio perdió su marca para dejar toda la banda libre para que anote el WR N°84.
La siguiente serie ofensiva de los Santos, también les rendiría 7 puntos anotados por Marques Colston haciendo que la tardía respuesta de los locales anotando 19 puntos en el último cuarto, fuera insuficiente.
- El marcador final resulta engañoso
- El partido siempre se inclinó hacia el lado de los Santos, quienes obtuvieron la ventaja suficiente como para soportar el embate acerero del último cuarto.
Una temporada en el parque de diversiones
Poco antes del inicio del juego comenté en twitter (y perdonen que sea autorreferencial) que esperábamos que los Steelers puedan dejar atrás ese modo “montaña rusa” de jugar los partidos.
En toda la temporada los Acereros han tenido un estilo de juego tan irregular que alarma y decepciona. Han estado muy lejos de ser un equipo que se desarrolla y crece con el correr de la temporada.
Tanto ha sido así que la postemporada se me antoja una fantasía.
- Pero cuál es la responsabilidad de Ben Roethlisberger en la inconsistencia de este equipo?
Nadie puede dudar, claro, de las condiciones de este mariscal de campo veterano de 11 años. Es elusivo, crea jugada ganadoras de allí donde no hay nada, tiene un liderazgo indiscutido entre sus compañeros de equipo y posee un gran brazo. Pero uno siente que le falta algo. Yo siempre tuve esa sensación.
- Y eso que le falta es regularidad.
Pero por supuesto que el rendimiento en su trabajo no depende de su desempeño individual solamente. Depende de su línea ofensiva y de sus receptores.
En el caso de hoy, específicamente, ha lanzado al menos 5 pases que si bien tocaron las manos de sus receptores (recuerdo a Markus Wheaton, a Heath Miller, a Martavis Bryant, a Heyward-Bay y Le’Veon Bell) fueron pases altos e incómodos. Lanzó 2 intercepciones que en realidad pudieron ser 4.
Es cierto que sufrió un golpe en su mano derecha temprano en el partido que pudo influenciar su rendimiento posterior pero las imprecisiones ya habían comenzado antes de eso.
Su línea ofensiva le brindó una adecuada protección puesto que no se lo vió especialmente acosado (sufrió sólo una captura sin pérdida de yardas)
En lo que respecta al juego terrestre, permítaseme hacer un juicio valorativo negativo respecto de de la decisión de despedir a LaGarrette Blount, quien en las últimas 2 semanas se ha estado floreando vistiendo los colores rojo, blanco y azul de los Patriots, acarreando y anotando touchdowns.
Hoy Bell sencillamente no tuvo reemplazo. Y esa es una ventaja que no estamos en condiciones de ceder, a esta altura de la temporada y en la situación en la que se encuentra el equipo.
Hace apenas 6 días este equipo de los Santos fue vapuleado por el juego terrestre de Baltimore permitiendo 215 yardas. Sin embargo hoy, Bell no llegó a las 100.
Por el lado de la defensiva no se logró presionar de manera consistente a Drew Brees y solo se lo capturó en una ocasión.
Permitieron 143 yardas por tierra de las cuales 122 fueron acarreadas por Mark Ingram.
Sin embargo, lo más preocupante se encuentra profundo en el downfield.
- En sus respectivas atrapadas para TD, Benjamin Watson y Kenny Stills recibieron sus pases en completa y absoluta soledad.
- Además el 3er TD de los Saints, anotado por Nick Toon, fue una muestra de cómo no se defiende el pase: Brees lanzó desde la yarda 11 y el receptor atrapó el balón alrededor de la 6. En ese mínimo espacio de poco más de 5 metros fallaron el tackle: Ike Taylor, Troy Polamalu quien en su ímpetu habitual se pasó de largo, y más tarde llegaron al receptor Moats, Timmons y Keisel casi al unísono.
- Nadie lo pudo detener.
Además esta unidad fue incapaz de generar, como tampoco lo hace habitualmente, turnovers o jugadas grandes que sean capaces de inspirar a la ofensiva.
Esta defensiva tiene jugadores lesionados, jugadores novatos y jugadores en retiro. Se entiende que su desempeño individual y grupal sea errático.
La carrera a Enero
La fortuna o el dios del suspenso, quien sabe, quiso que en este mismo día también cayeran derrotados los Browns de Cleveland y los Baltimore Ravens. Solo tomó distancia de un juego Cincinnati.
Cada partido se presenta como una epopeya. Nadie puede predecir qué es lo que puede suceder el próximo domingo. Ni el domingo siguiente.
Los Steelers tienen la oportunidad (o la desgracia, según sea el caso) de enfrentar a los Bengals en dos oportunidades en el próximo mes quienes son rivales directos en la carrera a la postemporada.
Será a suerte y verdad.
La postemporada se ve muy lejos.
El Dr. de Acero