Semana 14
Luego de un inicio a tientas, los Pittsburgh Steelers consiguieron dar vuelta un partido típico de postemporada, tal cual se preveía entre estos dos eternos rivales de división los Cincinnati Bengals.
Un Le’Veon Bell de otro planeta, descomunal, que acarreó y atrapó pases de manera igualmente sorprendente, se alzó con el récord de igualar al legendario Walter Payton en ser los únicos jugadores de la historia (desde 1960) en progresar el balón desde la línea de golpeo, por 200 yardas o más en tres juegos consecutivos.
Pero a esta tradicional rivalidad se le agregaba el hecho de que el destino de ambos equipos se jugaba en gran parte esta tarde.
Hoy se disputaba el primero de 2 partidos entre estos dos rivales en el mes final de esta temporada.
El liderazgo de la AFC North todavía está en disputa.
Y… hagan sus apuestas.
Capítulo 1: para Pittsburgh
El primer cuarto fue de una paridad que helaba la sangre. Tres series ofensivas por lado. 0 puntos y una discreta superioridad acerera en las estadísticas.
- Pero en el 2do cuarto, el tablero empezaría a moverse.
La ofensiva de Pittsburgh movió el balón desde la propia yarda 25 hasta la zona roja local.
Durante esta temporada los Acereros tuvieron posesión en zona roja en 42 oportunidades. Anotaron 22 TD (52% de las veces) y 11 goles de campo. Ranqueaban 22° en TD anotados desde la zona roja en toda la NFL. Es por eso que para los Steelers la “Red Zone” es la “Dead Zone”.
Sin embargo Ben Roethlisberger pudo encontrar a Heath Miller con un pase corto estando totalmente desmarcado, gracias a un engaño de acarreo. Pero en la serie siguiente de los Bengals, el tándem Andy Dalton-AJ Green, expondrían el lado oscuro de la defensiva de Pittsburgh: la defensiva profunda
Un pase de 61 yardas al corazón de la secundaria, entre Troy Polamalu y Mike Mitchell. Ninguno de los dos estaba en posición para desviar el pase. Una defensa espantosa del pase. Y una invitación para Dalton a seguir con esa estrategia por el resto de la tarde. Poco después el TE Jermaine Gresham, atraparía 6 puntos en la zona de anotación.
En la siguiente serie ofensiva de Cincinnati sería Dalton otra vez pero esta vez por tierra quien pusiera en ridículo a la secundaria de Pittsburgh. Pasó Cincy al frente en tan solo 2 series ofensivas de 80 yardas cada una. Era evidente que no se podía detener su juego.
- Poco antes de los 2 minutos finales de la primera mitad, la ofensiva de Todd Haley movería muy bien las cadenas hasta la yarda 4 de Cincinnati.
Allí volvimos a la maldición de la dead zone. Tres pases incompletos para finalizar con un gol de campo de 22 yardas.
Tres es peor que 7 pero mejor que 0
Así finalizó la primera mitad con una paridad estadística muy marcada.
Sin embargo, algunos items que no figuraban en las estadísticas eran motivo de preocupación:
- No se podía presionar a Andy Dalton
- Poco a poco crecía la figura de AJ Green
- No se había podido anotar dentro de la yarda 5 de Cincy porque Ben estuvo impreciso.
- La defensiva secundaria no daba seguridad al equipo.
- No hubo turnovers (la única INT, conseguida por William Gay, fue anulada por una infracción previa)
En el comienzo de la segunda mitad los Steelers manejaron una serie ofensiva de más de 5 minutos y 80 yardas que terminó con un pase de anotación para Le’Veon Bell de una factura perfecta ya que la línea ofensiva protegió a Ben el tiempo necesario para que Bell desarrollara su ruta quebrando hacia afuera y recibiendo el balón para anotar.
Los Steelers pasaron así al frente por segunda vez en el partido, 17 a 14.
Con 3:57 minutos por jugar en el 3er cuarto era el momento de los Acereros: La defensiva sacó del campo a la ofensiva local con un 3 y fuera. Era el turno para que la escuadra de Big Ben anotara y se escapara en el marcador.
Pero no ocurrió así.
Ni cerca estuvo de eso…
Cincinnati había convertido 9 TD de 3 ó menos jugadas en esta temporada. Por su parte los Steelers habían permitido 4 pases de TD de 65 yardas o más en los últimos 4 juegos. Así las cosas y tal cual estos antecedentes, en la última jugada del cuarto, Andy Dalton lanzó una bomba para AJ Green de 81 yardas.
Ike Taylor? Mike Mitchell?
Diecisiete a 21 para arrancar el cuarto final del partido tal vez más importante de la temporada para los Steelers.
Una remontada histórica
Era un partido cerrado, con Cincinnati anotándose las jugadas grandes y los fantasmas autodestructivos de Pittsburgh sobrevolando el campo de juego.
- Sin embargo, la historia se escribiría de manera diferente en esta tarde.
Bell acarreó por 53 yardas hasta bien entrado en el campo de los Bengals, gracias al bloqueo escalonado de David De Castro y Heath Miller, quien fue más importante bloqueando que recibiendo. Esa jugada se repetiría varias veces en lo que quedaba del juego y vaya que pagó dividendos…
Los Acereros se pondrían a 1 punto de diferencia con un gol de campo de Suisham de 44 yardas.
- Y finalmente llegaría la gran jugada del partido para los Steelers. Fumble de Dalton en su propia yarda 24, recuperado por Arthur Moats.
El trío terrestre De Castro-Miller-Bell completaría un acarreo de 13 yardas para TD y la conversión de 2 puntos por parte de Heath Miller. Los Steelers al frente por 28 a 21.
- Era el turno de la defensiva. Y de la defensiva secundaria. Ike Taylor ya estaba fuera y había sido reemplazado por Antwon Blake.
En un intento por volver al partido, Andy Dalton pretendió utilizar la que había sido su arma más letal: el pase profundo a AJ Green. Pero esta vez el que defendía no era Taylor sino Blake. Fue así que el novato, en 3era y 9, desvió el pase de las manos de Green que hubiera puesto a Cincy de nuevo en la discusión, bien dentro del campo de Pittsburgh.
Punt y arranque de los Steelers en su propia yarda 6.
Era hora de desplegar todo el potencial de la ofensiva de Haley: Bomba de Big Ben para Martavis Bryant, en la primera jugada de la serie, para 94 yardas. TD. 35 a 21
En la siguientes serie ofensiva de Cincinnati, Stephon Tuitt golpeó a Dalton al momento de lanzar sacándolo de la cancha y dando por terminado el partido para esa unidad ofensiva.
Para el final, De Castro-Miller-Bell por tierra, 22 yardas y 7 puntos más.
Hoy el movimiento del péndulo tocó hacia arriba
Como suele suceder en las victorias de los Steelers en esta temporada, la defensiva acerera estuvo lejos de acallar a la ofensiva rival. Cincinnati completó 408 yardas totales, 322 por aire y 86 por tierra. Un receptor (AJ Green) con 11 recepciones, 224 yardas y 1 TD. Números que en otras circunstancias bastarían para ganar un partido.
La diferencia entre victoria y derrota para los Steelers 2014 está en la eficacia de su ofensiva, la que, en esta oportunidad, completó 543 yardas totales, 390 por aire y 193 por tierra (casi todas ellas a cargo del descomunal Le’Veon Bell que jugó además, virtualmente, sin reemplazo)
- Sumémosle a eso ninguna entrega de balón, ninguna captura y 50% de efectividad en 3er down
En estos Steelers de hoy, a diferencia de los años 70, los partidos los gana la ofensiva.
Luego de entrar perdiendo al cuarto final, la ofensiva anotó 25 puntos sin respuesta.
Y para esto hubo 4 jugadas clave:
- Fumble recuperado por Moats
- TD de Bell para pasar al frente por 28 a 21
- Desvió del pase para AJ Green por parte de Blake
- Bomba de Big Ben a Bryant.
Fue esa la estructura sobre la que se montó la recuperación del 4to cuarto.
Por el lado de la defensiva, el problema mayor radica en la secundaria. Sobretodo en Ike Taylor y Troy Polamalu.
Taylor tacleó pero no defendió pases, Troy solo anotó dos tacleadas.Mitchell comparte con Polamalu el error del primer pase de 61 yardas a Green y con Taylor la bomba para TD al mismo Green.
Gay estuvo más sólido y produjo una intercepción que fue finalmente anulada por una falta previa en la jugada.
Tal vez parte de la respuesta esté en Antwon Blake quien en poco tiempo de juego, realizó 4 tackles y desvió dos pases, uno de ellos crucial para el desarrollo del partido.
- La línea ofensiva estuvo brillante. No permitieron capturas de mariscal y produjeron bloqueos que facilitaron acarreos de manera muy consistente.
En verdad, han progresado de manera sorprendente: sin permitir capturas, dando tiempo al mariscal de campo sin cometer faltas y manteniéndose sanos y sin lesiones.
Pasó la semana 14.
Pasó Cincinnati Bengals capítulo 1.
Perdió Cleveland.
Ganó Baltimore.
Si hoy iniciara la postemporada, estaríamos en los juegos de comodines.
La experiencia nos dice que no se debe hacer pronóstico alguno. Sencillamente no se puede decir que es lo que se espera para el próximo partido.
Así están los Steelers hoy.
Pero a pesar de todos los récords y cualidades descritas en la persona de Le’Veon Bell, el jugador más importante de estos Steelers sigue siendo Ben Roethlisberger.
Es el jugador clave.
Él que posee la llave a la postemporada.
El Dr. de Acero